El intendente Dr. Nicolás Olivera, en su calidad de presidente del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) anunció una serie de medidas que se comenzarán a aplicar en el departamento. Entre ellas figuran el control de las aglomeraciones especialmente en las fiestas tradicionales, así como la exhortación a los sanduceros a evitar reuniones, respetar las normas y apuntar juntos a “tener unas fiestas en paz”, indicó Olivera.
También se anunció que en la zona del balneario municipal no se permitirá el tránsito vehicular en Avenida de los Iracundos entre Antonio Estefanell y el Anfiteatro del Río Uruguay. Esa zona quedará habilitada solamente para el uso peatonal.
Las instituciones que integran el Cecoed redoblarán esfuerzos para evitar que las fiestas tradicionales se traduzcan en aglomeraciones y eventos expresamente prohibidos por la Ley 19.932, en el marco de la lucha contra la pandemia de COVID-19.
Acciones coordinadas
Tras encabezar una nueva reunión del Cecoed, el intendente Olivera recordó que en Paysandú hay actualmente alrededor de 400 personas en cuarentena y por ende, ante la inminente celebración de las fiestas tradicionales, las instituciones inscriptas en dicho Comité, y en el marco de la nueva ley vigente, profundizarán las acciones tendientes a evitar fundamentalmente todo tipo de aglomeración que ponga en riesgo la salud de las personas.
La caracterización de una reunión como riesgosa para la salud de la ciudadanía no se fundamenta únicamente en el número de personas que la integran, sino fundamentalmente en su conducta, es decir en el riesgo para la salud asociado a la evidente falta de distanciamiento físico y al apartamiento explícito de las medidas recomendadas para minimizar la propagación del virus.
En esta nueva reunión –explicó el Intendente- se fijaron “criterios de acción” para los días 24 y 25 de diciembre, así como para el 31 de diciembre y el 1º de enero, dado que en estos días la posibilidad de que se registren aglomeraciones se incrementa sustancialmente.
Exhortó a lo sanduceros a no generar reuniones ni fiestas que impliquen aglomeración, ya que de esta decisión dependerá “si de esto salimos rápido o nos costará mucho más salir”.
“No salgamos, no hagamos fiestas, no nos juntemos en la medida en que pongamos en riesgo tanto nuestra salud como de la gente que queremos”, subrayó.
En un esquema que involucrará tanto a la Intendencia como a la Policía, durante los días festivos se incrementará el control y, en caso de constatarse reuniones que por sus características pongan en riesgo la salud de la población, en base a criterios de proporcionalidad y progresividad, se exigirá su inmediata disolución.
En base a procedimientos debidamente sistematizados, las autoridades actuantes podrán dar cuenta a la Fiscalía, intimar a la disolución de la reunión y activar los mecanismos correspondientes para la aplicación de multas de carácter económico.
Mayor control de bares y pubs
Asimismo, en los últimos días, el Comité mantuvo reuniones con propietarios de locales como bares y pubs con el objetivo de informarles acerca de las medias previstas para evitar aglomeraciones. En este sentido, algunos de ellos adelantaron que no abrirían sus locales durante las fiestas y otros informaron que trabajarán ajustándose a los protocolos sanitarios.
Olivera recordó que están estrictamente prohibidos los espectáculos y aseguró que las autoridades harán responsables a los propietarios de los establecimientos no solamente por las aglomeraciones que puedan registrarse en el interior de los locales, sino también en sus alrededores.
“Vamos a estar controlando de manera escrupulosa”, enfatizó y aseguró que, en caso de constatarse transgresiones, las autoridades se encargarán de “hacer cumplir la normativa”.
