El río Uruguay frente a Paysandú comenzó a bajar lentamente encontrándose a la hora 18:00 de este jueves 15 de junio en 8.28 metros bajando un centímetro por hora.
El total de desplazados que están registrados en el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) es de 2.944 personas, de las cuales 304 han sido evacuadas y las atiende el Centro hospedándose en los lugares habilitados. Mientras tanto, 2.640 personas se autoevacuaron.
El Cecoed evaluó en la reunión de esta jornada, la situación actual de la emergencia que viven familias sanduceras desplazadas por la creciente y las perspectivas del comportamiento del río para los próximos días.
Desde Salto Grande se informa que el volumen de evacuación está en 26.400 metros cúbicos por segundo, tratando de continuar reduciendo el nivel de evacuación en la medida que no se produzcan lluvias.
Los pronósticos meteorológicos no determinan lluvias para la región en los próximos días, lo que de concretarse facilitará la maniobra de evacuar menos cantidad de agua desde la represa.
La Dinagua releva la curva de inundación
Funcionarios de la Dirección Nacional del Agua (Dinagua), dependiente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), están realizando un relevamiento que permitirá información trascendente para verificar la curva de la inundación, el límite entre donde llegó el agua y la zona seca. Este trabajo permitirá construir un mapa que será una valiosa información para el Cecoed y como consecuencia para el Sinae, a los efectos de tomar resoluciones futuras con respecto a los efectos que causa la inundación y las posibilidades de realojo de los damnificados.
El Cecoed comienza a diseñar logística para el futuro Operativo Retorno
Anticipándose a lo que será el futuro retorno de los damnificados a sus viviendas, el Centro planifica y establece la metodología a poner en práctica cuando llegue el momento de la vuelta a casa de los sanduceros desplazados.
La logística a implementar entonces deberá cumplir diferentes etapas que se evaluarán como corresponde, desde la limpieza en la vía pública, la inspección del estado de estructuras en las casas que se vieron inundadas, la necesidad de fumigaciones, el control y reconexión de energía eléctrica por parte de UTE, el control de la higiene y evitar riesgos en la salud de quienes volverán a ocupar sus casas, entre otras tareas a cumplir.
