El escribano Mario Bandera, que fuera alcalde de la ciudad de Quebracho y candidato a intendente en las últimas elecciones departamentales por el Partido Nacional, fue condenado por la justicia por los delitos de violencia doméstica y tenencia ilegal de armas.
El hecho ocurrió el pasado miércoles 13 próximo a la hora 20:00 cuando su pareja se presentó en la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y Género (UEVDG) denunciandolo por violencia, expresando que vendría sufriendo agresiones verbales y amenazas desde hace un tiempo atrás como así también reacciones violentas por parte del mismo quién en horas de la tarde habría destrozado parte del mobiliario de la casa y haber exhibido un arma de fuego. Ante este hecho, la mujer optó por retirarse rápidamente de su finca, temiendo por su integridad física y la de su hijo menor, concurriendo a realizar la correspondiente denuncia.
Una vez que el imputado toma conocimiento de la denuncia en su contra, se presenta alterado en la Comisaría Especializada de mención por lo que tuvo que ser detenido por personal del G.R.T. quien concurrió en apoyo, indica el comunicado oficial de Jefatura de Policía.
Enterada la Justicia competente dispuso que el agresor permaneciera detenido a su disposición y conducirlo a su despacho este jueves, para cumplir con la formalización.
Luego de la intervención de la policía y fiscalía, el fiscal actuante Carlos Motta y la defensa de Bandera llegaron al acuerdo para que se condene al político nacionalista por los delitos mencionados con nueve meses de libertad vigilada, la colocación de una tobillera electrónica y se determinó que fijará domicilio en Quebracho.
El fiscal Motta indicó que en la audiencia de formalización se llegó a un acuerdo de juicio abreviado por el cual la justicia imputó a Bandera por un delito de violencia doméstica agravado en reiteración real con un delito de tenencia no autorizada de armas de fuego. Motta indicó que ante la carencia de antecedentes y que la violencia básicamente fue de índole emocional y psicológica, se estimó adecuado someterlo a un régimen de libertad a prueba, con la condición de incorporarlo al sistema de monitoreo electrónico (tobillera). Mientras no se concrete la colocación de la tobillera se mantendrá vigilancia policial.
